ChiquiChefs Comienza

En la falda de la montaña del monte Abantos hay un singular edificio de color rosa. En su interior, reunidos en una pequeña sala sencilla y abarrotada, un grupo de madres y padres intrépidos se reúne para compartir sus inquietudes.

  En la sala del AMPA del Colegio Antoniorrobles se habla por primera vez de Chiquichefs. ¿Locura o genialidad? En todo caso delirio.

Montar una cocina en el cole de tus hijos no es fácil. 

Tras recibir el apoyo de la dirección del centro y del claustro de profesores, parece que no hay marcha atrás. Chiquichefs deja de ser una utopía para convertirse en una realidad pendiente de construir.

  Alrededor del proyecto se va tejiendo una red de personas que generosamente dedica tiempo y trabajo a construir Chiquichefs, todas ellas impulsadas por la ilusión de un sueño: una educación más saludable, equilibrada y motivadora para los niños y niñas del presente.
Una educación construida con el material de nuestros ideales.

  Cada una de las personas que aporta a Chiquichefs un grano de arena o, un puñadito, aporta algo de valor incalculable: el tesón, la energía y la determinación necesaria para sacar adelante este proyecto. Viajamos sin experiencia, robándole horas al sueño y sin dinero.

  Da cierto vértigo fletar una nave que has de construir mientras navegas.
  Aventureros y visionarios del siglo XXI iniciamos este viaje a Ítaca intuyendo que el camino cobra vida propia a medida que lo recorremos.